
Uno
de los temas que más preocupa a los propietarios de los perros que vienen a
nuestra clínica veterinaria en el Puente
de Vallecas, Madrid, es todo lo relacionado con su alimentación. Hay que
reconocer que, en este aspecto, hemos evolucionado positivamente a lo largo de
los últimos años, y la mayoría de los canes que tratamos llevan un régimen de
alimentación muy saludable.
Sin embargo, aún hay ciertas creencias muy arraigadas en la sociedad con
respecto a la alimentación de nuestras mascotas que son causantes de muchas
visitas a nuestra clínica veterinaria en
el Puente de Vallecas, Madrid. En concreto hoy queremos lanzar una alerta
sobre lo dañinos que son los huesos para los perros. Todos los huesos y todos
los perros.
Empecemos por decir que el organismo del perro no está preparado para digerir
un hueso, sea del tamaño que sea, por lo que si el perro se traga un hueso o un
fragmento, cuando llega el momento de expulsarlo, el hueso tiene el mismo
tamaño que cuando se lo tragó y, sin embargo, el ano es mucho más estrecho que
la garganta, lo que provoca una obstrucción importante o, en algunos casos un
desgarro anal que requiere una atención urgente.
Cuando los huesos son demasiado grandes para tragárselos, el perro puede pasar
horas mordisqueándolos lo que, a largo plazo, supone un desgaste exagerado de
su dentadura y, cuando sea muy mayor, tendrá problemas para masticar.
Hay que hacer mención aparte de los huesos de ave. Estos huesos, cuando el
perro los muerde, se astillan con unos bordes muy afilados de manera que pueden
clavarse y rasgar su tubo digestivo provocando una hemorragia de consecuencias
fatales.
Si tu perro se ha tragado un hueso ven inmediatamente a la Clínica Veterinaria DContreras.